jueves, 3 de diciembre de 2015


EL CARNAVAL






Todos alguna vez hemos asistido a un "Carnaval", ya sea para embriagarnos, bailar a
morir de dolor de pies, o incluso solo para pasar un buen rato familiar. Pero alguna

vez se han preguntado ¿Qué es un carnaval?, ¿ de donde viene?, y ¿Por qué lo

celebramos?, ¿No?, pues yo sí. y es una cosa tan curiosa el conocer que realmente

hacemos lo que es un carnaval pero, no es 100% una cuestión nacional, así es, los

españoles tuvieron que ver allí, y como siempre, nuestras tradiciones indígenas se

mezclaron creando así, los carnavales que hoy en día disfrutamos. Veamos un poco

y conozcamos las razones y origen del mismo tomando en cuenta y no saliendo del

tema que nos compete que es el chínelo, y más especifico, de Tepoztlán.

El carnaval es un ramo de alegrías de todos los pueblos antiguos y actuales,

expresado en las formas más diversas; Principalmente para rogar por la fertilidad a

principios de año o en el tiempo cercano a la primavera.

Las tres fiestas más importantes son las del día de muertos, navidad (o conversión

del tepozteco al cristianismo el 8 de septiembre) y el brinco del chínelo o carnaval

que se celebra del sábado seguido de las tardes hasta el miércoles de ceniza por la
mañana. Las dos últimas realizadas en la plaza pública de la cabecera municipal.

Esta festividad, viene desde Europa donde se realizaba el culto a Dionisos en la
Grecia antigua. Algunos elementos de estas fiestas paganas fueron adoptados por la

iglesia cristiana, para más adelante negarlas y amenazarlas de diversas maneras,

encenizando el día miércoles, poniéndolo como límite del carnaval debido a los

desfalcos que se realizaban.










En México fue parecido, los indígenas prehispánicos celebraban muchas fiestas en

honor a sus dioses y a las más diversas actividades humanas. Durante los primeros

años de la conquista se mezclaron estas celebraciones creando así los carnavales

que se conocen hoy en día.

Actualmente, no tiene mucho tiempo que se introdujo los carnavales a Morelos, y no

son exclusivos de Tepoztlán, sino que es la difusión de las fiestas y costumbres de

la ciudad al campo, pero también del campo a la ciudad.






El brinco del chínelo en Tepoztlán
El lugar:
Es un lugar donde descansan los restos de culturas cuyos nombres se perdieron en

el recuerdo de su historia larga, siendo la plaza pública el centro del festejo.

En ese entonces las comparsas solo contaban con cuatro o cinco músicos y los

brincadores no llegaban a una docena, eran puros hombres y sin traje. Realizando

después las comparsas y sus rimas para mostrar su inconformidad con el gobierno.

Tampoco había adornos, pero llegando a los años 30´s se ponían sobre los

tecorrales algunas flores naturales. pasando los años comenzaron a cambiar y a

adornar más, llegando a adornar con muchos colores las calles. La comparsa brinca

realizaba el baile en el zócalo: la <<Anáhuac>> frente al higo de la avenida Cinco de

Mayo y ocasionalmente e la calle del lado oriente de la escuela <<Escuadrón 201>>,

la <<Unión y Paz>> sobre la avenida Revolución de 1910 y la <<América Central>>

frente al palacio municipal.










LA MÚSICA Y EL BRINCO:

En el brinco del chínelo, las miradas se calientan y se encienden los corazones de

todas las edades. Todo el ambiente se llena de música y movimiento en los pies,

pues la misma vida es música y canto.

Los tepoztecos prehispánicos fueron musicalizados con flautas de carrizo y de barro,

silbatos, teponaxtles y caracoles marinos. Para ellos el canto o la poesía era hablar

florido y la danza era <<canto con los pies>>.

El son y el villancico son formas populares de origen árabe. El primero se

acompañaba con guitarra o con alguna de sus variantes, combinando la danza con

el canto, en coplas octosílabas. El son´ era un término general para la música

campesina.

Los primeros músicos tepoztecos son Don Justo Moctezuma, y los apellidados

Bello: Marcos y Bonifacio. El chínelo brinca con gracia y gallardía: tres pasitos

adelante, dos a la izquierda y vuelta a la derecha; apenas alza los pies, mueve

hombros,brazos, las manos semi apuñaladas con suavidad flexionándolas hacia el

pecho sin tocarlo; el cuello apenas lo tuerce. Todo esto hecho en un instante, al

compás del son. El ponche y el brinco del chínelo, sin importar la hora, calientan la

garganta, el corazón y los pies. Las bandas musicales van y vienen por las calles del

pueblo atrayendo tanto a los turistas como a los mismos pobladores a unirse a la

fiesta.


Referente a la organización al principio era realizado entre amigos, y con el paso del

tiempo comenzó a volverse trabajo de toda la comunidad, pasando a tener también

ayuda económica del ayuntamiento municipal. Los organizadores contratan las

bandas musicales y consiguen dormitorios para éstas. Ellos integran comisiones

para pagarles, darles alimentos y para los adornos imprevistos, las comisiones no

incluían mujeres.

Ellos ordenan las dos filas de chínelos para la entrada a la plaza y reparten junto con

los chínelos volantes de la <<llegada>> y la <<despedida>> del carnaval con sus

poesías espontáneas, que aparecieron a partir de los primeros egresados de las

escuelas primaria << Escuadrón 201>> y la secundaria <<Jesús Conde Rodríguez>>,
tomando como temática, las problemáticas sociales.




Autor Texto: Resendiz Cardenas Jennifer Berenice
Foto: Aldo Hernández Moreno/ Jennifer Berenice Resendiz Cardenas, diario de morelos, epoca1.valenciaplaza.com
Con Apoyo Bibliográfico:
Inocencio V. Rodríguez Flores. El brinco del chínelo: Orgullo y tradición de Tepoztlán (2001), En H. Ayuntamiento Municipal de Tepoztlán (2000_2003), Recuperado El 30 De Noviembre Del 2015.


2 comentarios: